ADBlick cuenta ya con más de 18 años como compañía, con la firme visión de convertirse en una de las cinco empresas líderes del agro de la Argentina. Todo con la premisa de ofrecer una alternativa de inversión en el mercado, para apostar a la economía real. Una premisa que llevó a ADBlick a sembrar nada menos que 73.000 hectáreas esta campaña.
Pero es mucho más que siembra. Con un equipo de más de 70 personas especializadas, ADBlick se enfoca en tres negocios: granos, carne y olivos. También se suma a la cadena de valor del agro en el negocio de insumos, en la originación de granos y en servicios financieros.
Bajo este marco, la empresa organizó un encuentro “a corazón abierto”, en donde los líderes de cada una de las unidades de negocio contaron los detalles de la operación.
“Cuando imaginé esta compañía pensamos en una plataforma para co-crear entre todos, inversores, líderes, gerentes, una compañía que vibre distinto, que podamos hacer estas reuniones a corazón abierto”, resumió José Demicheli, CEO de ADBlick. “Ponemos todo el talento y mucho esfuerzo. Soñamos en grande pero lo pasamos bien. Buscamos confluir en valores con nuestros socios, y con una visión compartida”, agregó. Hoy en ADBlick hay unos 1500 inversores únicos. También hay 19 compañías de seguro que invierten en los fondos comunes cerrados de ADBlick para diversificar la cartera.
“Es el espíritu de la compañía. Vamos por la vereda del sol aunque el camino sea más difícil. Estamos tranquilos con las decisiones que tomamos. Hay ocho socios en la compañía para ayudar a los gerentes y para cumplir con la mirada de que somos un broker de confianza”, remarcó.
“Creemos que Argentina va por el buen camino, el Gobierno puso foco en bajar la inflación y con un potro domado te puedo invitar a andar a caballo. Somos optimistas desde ese lado, trabajamos para la micro, con las variables que podemos controlar, con equipos capacitados y gerentes empoderados para tomar decisiones”, destacó Demicheli.
ADBlick también realizará este año el ya tradicional encuentro Argentina Visión 2040 junto a la Universidad Austral, Argensun y Lartirigoyen, con el lema: “El arte del desarrollo de negocios en el agro argentino hacia el mundo”. Este encuentro busca profundizar sobre las variables claves de los negocios: “Tenemos que empezar a hablar de negocios, de cómo capturar el valor. Dejamos las finanzas y la macroeconomía atrás, y nos enfocamos en la micro”.
“La visión que tenemos es ser uno de los cinco líderes del agro en Argentina. No estamos pensando en ir a países de la región. Creemos que Argentina tiene un potencial enorme, con ventajas comparativas. Argentina no hizo bien las cosas contra otros países y conquistar de manera exitosa un modelo de agro en otro país es una tarea titánica. Por eso vamos a seguir creciendo en la cadena de valor, en hectáreas, en zonas y en cultivos como maní y papa.
Francisco Merello, gerente de inversiones de ADBlick destacó que son una alternativa más de renta por fuera de las opciones tradicionales de inversión: “Son negocios en donde la principal variable que controlamos son los costos. Es un año para optimizar variables y hay que hacer todo bien para tener una renta. Trabajamos con operadores estratégicos y otros negocios los operamos nosotros”, describió durante el encuentro “a corazón abierto”. Y resumió: “En granos buscamos una renta del 9% dollar linked, en ganadería 8% por encima de la inflación, y en olivos es un negocio distinto, con flujo anual por la producción y también hay revalorización de la tierra. Es una paleta armada para todos los gustos”.
¿Cómo es el negocio de granos de ADBlick?
Esteban Romero, gerente de producción de ADBlick Granos describió que hace años que esta división, que ahora llegó a las 73 mil hectáreas, produce un tercio de fina (trigo y cebada), un tercio de girasol y otro tercio que mayormente es soja de segunda para acompañar al planteo de doble cultivo junto al trigo.
“Es poca la incidencia de la soja de primera y del maíz”, destaca y agrega que se analiza la situación lote a lote. Cabe señalar que casi la totalidad de las hectáreas que se alquilan están en la provincia de Buenos Aires. Y en esta campaña ven un paso importante de soja de primera a girasol. ¿Las razones? “La primera es el precio y la otra cuestión es el clima, de nuevo se espera Niña o neutro, no hay Niño. Se comporta mejor el cultivo de girasol”.
“Somos una empresa que no se va a ver afectada por una baja de la soja”, señala. Esto tiene que ver con que el pago de los alquileres se realiza sobre quintales de soja, pero la producción de ADBlick Granos no depende de este cultivo.
De fina se sembraron 24 mil hectáreas que vienen con buen desarrollo (esperan rindes de 5000 kilos por hectárea para el trigo y 5500 para la cebada, en promedio), mientras que para la gruesa fueron buenas las últimas lluvias, pero se necesitaría alguna recarga puntual más.
En cuanto a costos, se esperaba una baja de arrendamientos, pero al igual que los últimos años se calentó el mercado y se terminaron cerrando casi los mismos valores: “Se invierte en el campo esperando que se achique la brecha y hay pesos en el mercado. Hay mucha demanda y el recurso escaso en este caso es la tierra. Es la campaña 16 de ADBlick Granos y (los dueños de los campos) nos siguen eligiendo pese a que hay ofertas superadoras”. En tanto, también sube el valor de las labores en dólares.
Pero falta un aspecto fundamental. El precio de los granos también está en un contexto bajista, por una producción récord y una demanda que se mantiene estable. Se suma el factor político de las elecciones en Estados Unidos con Donald Trump como protagonista y una potencial tensión con China.
“Venimos de un mundo post pandemia, se emitió mucho para reactivar y después se subieron las tasas. El dólar se hace fuerte y no ayuda al mundo de los commodities. No motiva la entrada de dinero en Chicago que es el mercado de referencia”, explicó Pablo Sáenz Valiente, gerente comercial de ADBlick Granos. Además, los fondos están vendidos en soja y maíz, pero hay una contracara: “La FED podría cambiar la política monetaria para atacar el desempleo en Estados Unidos y se buscaría bajar las tasas”. ¿Es un cambio de ciclo o no? “Los commodities recuperaron parte del valor y hay que ver cómo sigue la historia”, comenta.
Pero el fuerte de ADBlick Granos, además de la diversificación de cultivos, radica en los socios comerciales con los que trabaja, lo que les permite tener mejores condiciones comerciales. También con plus de venta por producir de forma sustentable: “Cuando los números no ayudan uno puede apoyarse en estos acuerdos”. Y ADBlick tiene las capacidades y la trayectoria para hacerlo.
Sáenz Valiente contó que se vendió cerca de un 30% de la fina, cuando tenía renta positiva. Además, tomaron una estrategia que les permitió mejorar en US$ 15 por tonelada el precio gracias al descuento de cheques, tomando márgenes que estaban en el mercado: “Cuando todos vendían US$ 217 nosotros teníamos US$ 232”.
En girasol se calzó el 55% de la producción con renta, mientras que en soja y maíz están esperando oportunidades.
Leo Seillant, gerente de calidad de ADBlick Granos, repasó que se trabaja muy fuerte en agricultura de precisión: “Estamos de la media para arriba en calidad”. La tecnología a la hora de producir es un pilar fundamental para la eficiencia del negocio. A modo de ejemplo, se usan imágenes satelitales para hacer diagnósticos y detectar zonas con potencial y zonas más restrictivas.
Se suma el uso de biológicos: “Es algo que venimos trabajando hace cinco años. Y se empieza a ver el resultado y oportunidades para hacer valor agregado de estos productos, buscando sustentabilidad y una mejora en los precios por este tipo de productos”, describe Seillant. En la última campaña se utilizaron bioinsumos en más de 20 mil hectáreas, con diversos tipos de biológicos y con vinculaciones con empresas con las que hacen testeos: “Nos permite trabajar con lo último y ver la performance de cada uno a escala”.
Siguiendo en la línea de los costos, Juan De Vincenti, líder de insumos de ADBlick Granos, describió que la mitad de la incidencia la tienen los fertilizantes, y la otra mitad se divide entre agroquímicos y semillas. En tanto, la mitad de los insumos totales son para la fina y la otra para la gruesa.
En cuanto a fertilizantes, el costo bajó porque se importó más (50%) y se consumió menos hasta ahora (-10%). Esto hace que haya disponibilidad de fertilizantes en el mercado, aunque los precios se mantienen en los niveles de la campaña pasada.
En agroquímicos las empresas se stockearon y hay mayor oferta: “También hubo retraso en la compra de los productores por los precios de los granos, y el atraso en el plan de siembra. Del año pasado a ahora debe haber bajado hasta 20% el valor de los agroquímicos”.
Y en cuanto a semillas también hubo mayor oferta por la mayor producción y porque bajaron los precios. “En los tres rubros hay factores bajistas”, definió.
El negocio de la carne de ADBlick
Alejandro Fara, gerente general de ADBlick Agro, repasó que en ganadería el precio del insumo es el ternero que se usa para iniciar el ciclo. Cabe señalar que solo se realiza recría y terminación. Esta es la campaña 10 de ADBlick Ganadería, y desde el inicio vieron que el ternero estaba barato y lo compraron. Ahora se espera una recuperación del precio del novillo, que se daría en 2025. Mientras tanto, el precio del maíz sigue atractivo y los feedlots están llenos.
“El mercado interno no termina de traccionar. Apuntamos a las recrías para vender en mayo/junio del 2025 con un consumo interno más activo. Lo que veníamos proyectando pasó hasta ahora. La estrategia está implementada y esperamos acomodar unas variables hacia la venta el año que viene”, repasó Fara sobre un escenario de inversión a mediano plazo. “La exportación tracciona pero el mercado interno es muy fuerte, por lo que se espera una reactivación del consumo. En 2025 vamos a concentrar las ventas”, remarcó.
En ADBlick Ganadería se hacen los animales a pasto y se terminan en corrales, mayormente para la exportación, por lo que se finaliza el ciclo con ganado pesado.
Como ventaja de este negocio se destaca que los socios de este ciclo fueron muy buenos, con tres campos en Buenos Aires, uno en Entre Ríos y otro en norte de Santa Fe: “En cada uno de los campos apuntamos a la mejora productiva, con engordes importantes”, resumió.
¿Y los olivos?
Andrés Oliver, líder de operaciones de ADBlick Olivos, repasó que en el negocio de la oliva siempre se mira a España, y lleva dos campañas de producciones bajas: “Eso hizo que los precios rompan techos históricos, con un aceite que tocó los US$ 9500 hace tres meses cuando está en US$ 5500 normalmente”. “Estábamos proyectando un aceite en US$ 6500 y vamos a terminar cerrando en US$ 8.000 la tonelada. En aceituna eran US$ 0,7 y vamos a terminar en US$ 1. Es un 40% más de precio”, destacó.
En tanto, Manuel Díaz, gerente de Producción de Olivos, repasa que se cerróun año malo climáticamente: “En la olivicultura argentina hubo un clima negativo, invierno cálido y después una primavera con heladas. El olivo se ve afectado por cómo terminó la campaña anterior. Así que para el año que viene va a ser bueno”. “Cerramos un 30% por debajo de lo proyectado en producción”, estimó. Pero el año malo genera un descanso en la planta, entonces se espera un año bueno el próximo: “Estamos con muy buen agua en el río Tunuyán”, destacó del lado positivo.
“Estamos terminando el trabajo de poda, en donde se eligen las ramas productivas. Nos encontramos con plantas descansadas y están en buen estado”, repasó.
En ADBlick Olivos se hace fertilización por goteo, y en la primavera se acompaña a la floración: “El año tiene que estar muy bien apuntalado desde lo nutricional. Si el clima acompaña la planta va a demandar más nutrientes y tenemos que saber en qué momentos tenemos que redoblar la apuesta”.
Fuente: Agrofy
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