Tecnología aplicada a la contabilidad y a la liquidación de impuestos.

Mesa de trabajo de contadores con sus computadoras personales trabajando en la liquidación de impuestos

En la práctica cotidiana del Contador Público la tecnología ha sido una aliada que ha permitido mejorar los procesos y la calidad de los servicios brindados.

Como contador público, dedicado desde hace casi 37 años a la contabilidad y los impuestos, he sido testigo de cómo la tecnología ha transformado profundamente nuestra profesión.
Desde el uso del lápiz y la goma de borrar que eran elementos infaltables en cualquier escritorio de un contador, hasta hoy, donde todo, o casi todo, se realiza en plataformas y aplicativos digitales se han ido incorporando con cada vez mas vértigo herramientas tecnológicas que han ido facilitando y optimizando nuestro trabajo.

En efecto, lo que antes requería horas de cálculos manuales, revisión de papeles y trámites presenciales, hoy puede resolverse con precisión y agilidad gracias a herramientas digitales que se han convertido en verdaderos aliados estratégicos.

¿Pero nos pusimos a pensar realmente qué aporta la tecnología a nuestra labor?
Una pregunta que nosotros mismos nos hacemos y que nos disparó esta breve lista de beneficios que las mismas nos han aportado.

  • Automatización de procesos: Desde la carga de comprobantes hasta la liquidación de impuestos, las plataformas permiten automatizar tareas repetitivas, disminuyendo errores y liberando tiempo para el análisis profundo.
  • Acceso en tiempo real: Tanto el profesional como el cliente pueden acceder a la información contable o impositiva desde cualquier lugar, lo que facilita la toma de decisiones en forma oportuna.
  • Cumplimiento normativo: Las herramientas actualizadas, incorporan los cambios fiscales y legales, ayudando a mantenernos al día con las obligaciones tributarias.
  • Seguridad y respaldo: La digitalización permite almacenar la documentación de forma segura, con copias de respaldo.
  • Mejor comunicación con el cliente: Las plataformas permiten compartir reportes, alertas y vencimientos, fortaleciendo el vínculo y la confianza.
  • Reuniones virtuales: Esto ha mejorado el acercamiento con el cliente, sobre todo con aquellos que se encuentran en otras provincias o a varios kilómetros de la oficina de su asesor.
  • Capacitación virtual: Para los contadores que vivimos en el interior de las provincias, nos ha mejorado la posibilidad de hacer cuanto curso o taller queramos. Antes de la implementación de estas tecnologías, debíamos trasladarnos principalmente a las grandes ciudades, que era donde se dictaban los cursos. Esto además de un ahorro de tiempos y costos es una poderosa herramienta para estar actualizado y en capacitación permanente.

Entendemos, como profesionales en Ciencias Económicas, que estas herramientas potencian nuestro rol ya que nos permiten enfocarnos en lo que realmente agrega valor: el asesoramiento, la planificación fiscal y el análisis financiero, entre otros.

Es así como entonces la tecnología no reemplaza el juicio profesional, sino que lo potencia y amplifica.
Y en lo referente a las empresas, como asesor impositivo, recomiendo explorar soluciones de Inteligencia Artificial para optimizar la carga de tareas administrativas, anticipar escenarios financieros y mejorar la planificación.

Usar IA no reemplaza la experiencia humana con que cuenta la empresa, pero seguramente la potencia y optimiza.

Por todos estos puntos que relevamos a partir de una simple pregunta podemos afirmar que invertir en tecnología hoy es asegurar competitividad mañana.

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Alejandro Larroudé
Contador Público Nacional
Socio y Director de Impuestos en BL&Cia – Barrero Larroudé
Photo by Marvin Meyer on Unsplash

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